Todo cambia. Lo que ayer parecía incuestionable, hoy se repiensa.
El modo en que nos movemos, los materiales que usamos, la energía que consumimos. La sostenibilidad ya no es una opción. Es una exigencia que atraviesa industrias, ciudades… y también deportes.
El golf no es la excepción. Un deporte donde la tradición pesa tanto como la técnica, y donde cada detalle —desde el diseño de los campos hasta la fabricación de los palos— refleja décadas de innovación. Pero ahora, el desafío es doble: integrar al rendimiento el respeto por el ambiente. Encontrar ese equilibrio entre performance y sostenibilidad es la nueva frontera del diseño en la industria deportiva.
En deportes como en el golf, donde el peso y la aerodinámica definen el juego, cada decisión —cada material, cada capa, cada compuesto— puede marcar una diferencia sutil en el rendimiento. Y cuando el mundo exige reducir el uso de materiales fósiles y minimizar la huella de carbono, cada gramo también cuenta para el ambiente.
Y así es como la bioeconomía, esa ciencia que convierte recursos renovables en soluciones de alto valor, es capaz de abrirse paso incluso en aquellos terrenos donde pocos la esperaban: el fairway y el green.
Srixon da el primer golpe en el golf sostenible
Dunlop Sports Korea, dueña de la marca Srixon, una de las marcas líderes a nivel mundial en equipamiento de golf, ha dado un paso histórico. Acaba de lanzar una nueva generación de su línea profesional de pelotas de golf Z-Star 2025, que incorpora por primera vez un biomaterial de alto rendimiento en su cubierta exterior.
La decisión de Srixon no fue menor. La pelota es el símbolo de precisión y constancia en el golf. Cada modificación, por pequeña que sea, puede afectar la distancia, el control, la durabilidad y la sensación al impacto. Encontrar un material alternativo que conserve —o incluso mejore— esas cualidades era un reto técnico y comercial enorme.
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La respuesta llegó de la mano de la innovación en química verde. Z-Star incorpora un biomaterial desarrollado por SK chemicals, una empresa surcoreana especializada en soluciones sostenibles para la industria de los materiales. El resultado es una pelota que mantiene el nivel de rendimiento esperado por los golfistas de elite y, al mismo tiempo, ofrece una importante reducción de su huella ambiental.
Biomateriales en el golf: más rendimiento, menos carbono.
La nueva Z-Star 2025 no solo cumple con las exigencias de los jugadores profesionales. Según pruebas realizadas en el laboratorio de Dunlop Sports Korea, el uso del biomaterial permitió aumentar hasta un 18% el tiempo de contacto al impacto respecto a modelos anteriores. Esto se traduce en un mayor control y una mejor sensación para el jugador, dos atributos clave en el rendimiento de una pelota de golf.
En términos ambientales, los beneficios también son notables.
La integración del biomaterial en la cubierta exterior permitió reducir hasta un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los materiales petroquímicos convencionales. Además, al utilizar biomasa como materia prima, se disminuye la dependencia de recursos fósiles y se promueve una producción más limpia y sostenible.
Elegida por los mejores
El impacto de la nueva pelota no tardó en llegar a los circuitos profesionales. Golfistas de renombre mundial como Brooks Koepka e Hideki Matsuyama —ambos ganadores de majors— ya utilizan la nueva Z-Star 2025 en competición. También lo hacen destacados profesionales del circuito KPGA.
Su elección no solo refleja confianza en la tecnología de Srixon. Es también una declaración de principios: la sostenibilidad no debe ser un compromiso, sino una ventaja competitiva.
ECOTRION: el biomaterial detrás del cambio
El componente clave de esta innovación es ECOTRION, un poliol biobasado desarrollado por SK chemicals. A diferencia de los polímeros tradicionales derivados de la petroquímica, ECOTRION se fabrica a partir de recursos 100% renovables.
Sus propiedades técnicas lo hacen ideal para aplicaciones de alto desempeño:
- Alta elasticidad y resiliencia.
- Excelente resistencia a la abrasión.
- Compatibilidad con urethanos y spandex, materiales comunes en el equipamiento deportivo.
Pero su mayor fortaleza es ambiental. La evaluación de ciclo de vida (LCA) confirmó que la producción de ECOTRION reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y evita la utilización de procesos con sustancias tóxicas comunes en la fabricación de polímeros petroquímicos.
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SK chemicals: química verde con visión global
SK chemicals no es simplemente un proveedor de materiales. Es un actor clave en la transición hacia una economía baja en carbono. Con una fuerte inversión en investigación y desarrollo, la empresa lidera proyectos en sectores como movilidad eléctrica, textiles sostenibles, salud y ahora, el deporte.
Kim Eung-soo, director de la División de Materiales Verdes de SK chemicals, lo resume así: «Los materiales biobasados son una de las alternativas más poderosas frente a los derivados del petróleo. Nuestra colaboración con marcas como Srixon busca construir un ecosistema donde la alta funcionalidad y la sostenibilidad vayan de la mano.«
Sostenibilidad en el deporte: la bioeconomía conquista el fairway
La incorporación de biomateriales como ECOTRION en el golf no es solo una innovación técnica. Es un símbolo de cómo la bioeconomía puede integrarse de manera tangible en productos de consumo sin sacrificar calidad ni rendimiento.
Cuando cada gramo y cada decisión importan, la sostenibilidad en el deporte ha encontrado un aliado inesperado: la pelota de golf.
Y aunque el cambio pueda parecer pequeño, cada avance —por más sutil que sea— abre el camino hacia una industria deportiva más responsable.
Porque al final del día, cada gramo cuenta.
