En un movimiento que resalta el compromiso de Brasil con la transición energética, el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) y la Financiadora de Estudos e Projetos (Finep) anunciaron la disposición de recursos por un total de 6.000 millones de reales (más de 1.000 millones de dólares) para financiar proyectos que impulsen la producción de biocombustibles sostenibles, incluyendo combustibles de aviación sustentable (SAF) y combustibles para navegación. Este anuncio, realizado en Brasilia el 22 de agosto, se enmarca dentro de una política industrial del gobierno brasileño que busca consolidar al país como líder mundial en la producción y uso de combustibles sostenibles.
El evento de lanzamiento contó con la presencia del vicepresidente de la República y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, junto con altos funcionarios como el presidente del BNDES, Aloizio Mercadante, y el presidente de Finep, Celso Pansera. Durante el anuncio, Alckmin subrayó la capacidad única de Brasil para convertirse en un protagonista de la transición energética global gracias a sus vastos recursos naturales y su historial en la producción de biocombustibles, como el etanol y el biodiesel.
Una oportunidad para la innovación y el desarrollo
La convocatoria está dirigida a empresas brasileñas que producen combustibles, así como a aquellas involucradas en actividades de investigación, desarrollo tecnológico e innovación. Las empresas pueden participar de manera individual o en consorcio, presentando planes de negocio que requieran un financiamiento mínimo de 20 millones de reales. Este financiamiento podrá ser destinado a diversas actividades, desde la investigación y desarrollo hasta la adquisición de maquinaria y la construcción de plantas piloto.
El objetivo principal es fomentar la cooperación empresarial y fortalecer los primeros proyectos de SAF y combustibles sostenibles para navegación en Brasil. Según el presidente del BNDES, Aloizio Mercadante, el transporte aéreo y marítimo mundial contribuyen con aproximadamente el 5% de las emisiones globales de CO2. Los combustibles sostenibles derivados de biomasa y otras materias primas renovables tienen el potencial de reducir estas emisiones hasta en un 94%, un avance significativo hacia la descarbonización global.
Liderazgo en la transición energética
Brasil ya ocupa un lugar destacado en la producción de energía limpia. Es el país del G20 que más electricidad genera a partir de fuentes renovables y ocupa el segundo lugar mundial en producción de etanol, además de ser el cuarto mayor productor de biodiesel. Con la nueva política industrial bajo la administración de Lula, el país está bien posicionado para expandir su liderazgo hacia los combustibles sostenibles de aviación y navegación.
El presidente de Finep, Celso Pansera, destacó que la convocatoria es una gran oportunidad para que Brasil siga desarrollando su papel de liderazgo en la transición energética y en la descarbonización global. «El país ya es un referente en energía limpia, y con este apoyo financiero, esperamos que en pocos años se convierta en uno de los principales actores en la producción de combustibles sostenibles», afirmó.
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Detalles y plazos de la convocatoria
Las empresas interesadas tienen hasta el 31 de octubre de 2024 para presentar sus proyectos. La selección se realizará en tres etapas, que incluyen la presentación de los planes de negocio, la selección de los mismos y la estructuración de un Plan de Soporte Conjunto (PSC) para cada proyecto seleccionado. Este plan definirá los instrumentos financieros más adecuados para cada proyecto, los cuales pueden incluir crédito, subvenciones no reembolsables o incluso participación accionaria.
Para evaluar los planes, BNDES y Finep conformarán un grupo de trabajo específico, que podrá invitar a representantes de diversos ministerios y agencias nacionales involucradas en la regulación de aviación civil, transporte marítimo, y biocombustibles, entre otros.
Este ambicioso plan de financiamiento refleja la determinación de Brasil de asumir un papel de liderazgo en la transición hacia una economía verde y sostenible. Con su vasta experiencia en la producción de biocombustibles y un compromiso renovado con la innovación tecnológica, Brasil está en camino de convertirse en un referente global en la producción de combustibles sostenibles para el transporte aéreo y marítimo. La inversión de más de 1.000 millones de dólares no solo impulsará el desarrollo de nuevas tecnologías, sino que también contribuirá a la reducción significativa de las emisiones de carbono, posicionando al país como un actor clave en la lucha contra el cambio climático.