La multinacional alemana Bayer ha decidido apostar fuerte por los biocombustibles, consolidando su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en el sector agrícola. En una colaboración estratégica con Neste, líder global en la producción de combustibles renovables, ambas empresas buscan transformar un cultivo invernal en una fuente clave de materia prima para biocombustibles. Esta asociación promete revolucionar tanto el sector energético como el agrícola, abriendo nuevas oportunidades para los productores y contribuyendo a la descarbonización del transporte.
Bayer y Neste: un acuerdo para el futuro
En un memorándum de entendimiento firmado recientemente, Bayer y Neste acordaron escalar la producción de canola invernal en las Grandes Llanuras del Sur de Estados Unidos. Este cultivo, conocido por su adaptabilidad a climas fríos y su bajo impacto ambiental, será utilizado como materia prima para combustibles renovables como el diésel verde y el combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés).
“Los combustibles renovables desempeñan un papel fundamental en la descarbonización del transporte y la energía, mientras los objetivos globales impulsan la demanda de materias primas basadas en biomasa,” afirmó Frank Terhorst, Jefe de Estrategia y Sostenibilidad de la División de Ciencias de Cultivos de Bayer.
Una apuesta tecnológica: la canola TruFlex
Bayer planea lanzar su canola invernal híbrida TruFlex en 2027. Este avance biotecnológico combina tecnologías como Roundup Ready y resistencia al desprendimiento de vainas, lo que garantiza una excelente estabilidad y rendimiento del producto. Además de ser una alternativa rentable para los agricultores, la canola invernal ofrece beneficios ambientales al mejorar la salud del suelo, aumentar su materia orgánica y su capacidad de retención de agua.
Jennifer Ozimkiewicz, líder de Estrategia de Cultivos para Soja y Biocombustibles en Bayer, destacó: “Creemos que nuestra próxima generación de productos TruFlex proporcionará una nueva opción de rotación rentable para los agricultores, al tiempo que aporta beneficios de sostenibilidad como una mayor biodiversidad y una mejor salud del suelo.”
Impacto en el transporte y la agricultura
El transporte, especialmente en sectores de difícil electrificación como la aviación, requiere soluciones inmediatas para reducir su huella de carbono. Los biocombustibles, con una intensidad de carbono significativamente menor que los combustibles fósiles, representan una opción viable y escalable. Al mismo tiempo, cultivos como la canola invernal ofrecen a los agricultores una nueva fuente de ingresos, mientras contribuyen a la sostenibilidad de los sistemas agrícolas.
Un modelo de economía circular
Neste, reconocida por su liderazgo en tecnologías renovables, complementa esta colaboración con su experiencia en transformar residuos y recursos renovables en combustibles y materiales circulares. La empresa se ha comprometido a alcanzar la producción neutra en carbono para 2035 y reducir la intensidad de carbono de sus productos vendidos en un 50% para 2040.
Artturi Mikkola, Vicepresidente Senior de Abastecimiento y Comercio de Materias Primas en Neste, subrayó: “Creemos que la canola invernal puede aportar beneficios ambientales a los sistemas de cultivo y resultar en materias primas con menor intensidad de carbono que ayuden a reemplazar los recursos fósiles por materiales renovables.”
Mirando hacia el futuro
Se espera que Bayer y Neste formalicen su acuerdo definitivo en 2025, marcando un hito en la colaboración entre las industrias agrícola y energética. Mientras tanto, ambas empresas trabajarán con agricultores y socios de la cadena de valor para establecer un ecosistema de canola invernal que permita una transición hacia combustibles renovables de menor impacto ambiental.
La unión entre Bayer y Neste no solo representa un avance tecnológico, sino también un compromiso conjunto para enfrentar los desafíos climáticos globales. Con iniciativas como esta, el futuro de la bioeconomía se vislumbra cada vez más prometedor.