El gran crecimiento económico y demográfico que está atravesando Vietnam ha disparado el consumo de energía a una tasa anual del 10% y la competencia por el uso de la tierra se ha vuelto un factor crítico.
Para atender ambos problemas desde una óptica sistémica, el Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar ISE, ha ideado Aqua-PV, una ingeniosa solución que combina la cría de camarones con la producción de energía a partir de paneles fotovoltaicos.
Por razones de higiene, cada vez más instalaciones de acuicultura en el sudeste asiático están cubiertas con invernaderos cerrados para evitar la introducción de enfermedades por las aves u otros animales acuáticos. Teóricamente, estos toldos permiten la integración de módulos solares.
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En 2018, Fraunhofer ISE realizó un estudio de prefactibilidad sobre el potencial para combinar la cría de camarones con la energía fotovoltaica en el Delta del Mekong, Vietnam, en nombre de GIZ, un proveedor de servicios alemán en el campo de la cooperación internacional. Recientemente, ha comenzado con otro ensayo para probar la viabilidad técnica y comercial del uso dual de la tierra para la generación de energía solar y la acuicultura comercial en una granja de camarones dirigida por Viet Uc Seafood, la empresa líder de Vietnam en este rubro.
Los científicos involucrados en el proyecto consideran que la cría de camarones en tierra en sistemas cerrados es un enfoque prometedor para el uso cuidadoso de los recursos de tierra y agua en la región. Este uso más eficiente de la tierra ayuda a preservar los manglares restantes y reduce significativamente el consumo de agua. Además, el uso de antibióticos se reduce al mínimo gracias al ambiente cerrado y al sistema biofloc, donde los camarones se alimentan de microorganismos en un circuito cerrado.
Al proporcionar sombra, los módulos solares integrados mejoran las condiciones de trabajo para los empleados de la instalación. También ofrecen protección contra los depredadores y mantienen la temperatura del agua más baja, mejorando el crecimiento de los camarones.
Según los análisis iniciales, la planta piloto de 1 megavatio en Bac Lieu debería reducir el las emisiones de CO2 equivalente en aproximadamente 15 mil toneladas métricas por año y reducir el consumo de agua en un 75% en comparación con el de una granja de camarones convencional.
Se está instalando otra planta con una capacidad de 400 kW sobre una cuenca de agua dulce donde se crían pangasius. Los módulos solares se colocan por encima de la superficie del agua, reduciendo las pérdidas por evaporación y protegiendo a los peces de las aves depredadoras.
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El cien por ciento de la energía solar generada será utilizada por la granja, ya que la planta es un híbrido diseñado para operar sin conexión a la red. Esto reducirá significativamente la necesidad de combustible diesel, habitualmente utilizado para proveer la energía para el funcionamiento de la instalación. «Queremos utilizar este proyecto para demostrar el valor agregado que se puede generar al integrar la energía fotovoltaica en diferentes áreas de la vida», explica el gerente del proyecto Maximilian Trommsdorff de Fraunhofer ISE. Esto es particularmente cierto para la acuicultura, agrega.
El proyecto se ejecutará durante tres años y comenzará simulando sistemas pequeños antes de construir las dos plantas más grandes. “En el tercer paso, volveremos a reducir la escala para desarrollar una solución para las pequeñas y medianas empresas de acuicultura. Esto hará que el enfoque sea accesible para el habitante rural promedio en términos de tecnología e inversión necesaria”, agrega Trommsdorff.
El lanzamiento al mercado de la tecnología Aqua-PV combinada con los esfuerzos de los socios locales debería ayudar a impulsar las mejoras en la seguridad energética en la región, así como a impulsar su economía. Con la acuicultura y la energía fotovoltaica experimentando un rápido crecimiento en todo el mundo, el equipo del proyecto cree que su enfoque tiene mucho que ofrecer para muchas otras naciones en desarrollo e industrializadas.
