Un importante avance en la investigación científica y la educación está surgiendo desde los laboratorios del Berkeley Lab (California, EE.UU.) donde los investigadores han desarrollado una herramienta innovadora: los EcoFABs. Estos sistemas, más chicos que una caja de zapatos, están diseñados para acelerar la investigación sobre microbiomas vegetales y podrían ser clave en la creación de cultivos bioenergéticos más eficientes en la lucha contra el cambio climático.
Los EcoFABs proporcionan un entorno controlado que imita las condiciones naturales, permitiendo a los científicos realizar experimentos precisos y reproducibles con plantas modelo y microbios que habitan alrededor de sus raíces. Esto significa un avance significativo, ya que hasta ahora replicar las complejas interacciones entre plantas y microbios en el laboratorio había sido un desafío.
«La idea principal detrás de los EcoFABs es la necesidad de una plataforma en la investigación de microbiomas vegetales que permita a los científicos compartir datos y construir sobre el trabajo de otros», explicó Vlastimil Novak, autor principal del estudio y científico del proyecto en la División de Genómica Ambiental y Biología de Sistemas (EGSB) del Berkeley Lab.
Los EcoFABs no solo ofrecen beneficios para los científicos profesionales, sino que también están transformando la educación científica en California. Desde escuelas secundarias hasta colegios comunitarios, estudiantes están utilizando EcoFABs como una herramienta para aprender sobre microbiología y biotecnología de una manera práctica y emocionante.
En colaboración con instituciones educativas locales, los EcoFABs están siendo incorporados en programas académicos, como el Programa de Aprendizaje ‘Director’ del Berkeley Lab, donde estudiantes de secundaria han llevado a cabo experimentos para estudiar el crecimiento de plantas bajo diferentes condiciones de nitrógeno.
«Los EcoFABs nos permitieron discutir sobre microorganismos en el aula de una manera que conectaba con otras unidades», comentó Christina McGhee-Esquivel, profesora de biología en la Escuela Secundaria Skyline en Oakland. «Esto fue increíblemente importante para que los estudiantes no solo vieran cómo crecen las raíces, sino que entendieran las comunidades microbianas».
Además de su impacto en la educación, los EcoFABs están abriendo puertas para futuras investigaciones en biotecnología y microbiología vegetal. La colaboración con diversas organizaciones tiene como objetivo introducir la educación en biotecnología, incluido el uso de EcoFABs, en escuelas secundarias que sirven a minorías en el Área de la Bahía.
Los EcoFABs no solo están liderando avances en la investigación de microbiomas vegetales, sino que también están democratizando el acceso a la educación científica y promoviendo la diversidad en el ámbito STEM (acrónimo en inglés que hace referencia a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Este innovador trabajo, respaldado en parte por la Oficina de Ciencia del Departamento de Energía de los Estados Unidos, promete un futuro más sostenible y prometedor tanto para la investigación como para la educación científica.